Willkommen una semana más a En el drama de mi cocina.
¿Qué tal van esas recetas? Seguro que vuestro estómago os lo está
agradeciendo con creces, vuestra despensa estará en fase de no entender
por qué ha dejado de estar vacía pero dadle tiempo...
Aunque el refranero popular nos recomienda que hasta el 40 de mayo no nos quitemos el sayo, lo cierto que no se puede negar que las altas temperaturas comienzan a hacer su aparición y, sinceramente, lo que
apetece comer son cosas fresquitas. Así que os presento una receta que me
hizo desligar por completo la palabra ensalada de la palabra lechuga, espero que os guste tanto como a mi.
- Un paquete de salchichas Frankfurt
- Unos seis o siete pepinillos
- Dos patatas grandes o tres pequeñas
- 150 gramos de tomate maduro
- 100 gramos de cebolla
- 80 gramos de aceitunas
- Cocer las patatas con piel durante 30 minutos o hasta que puedas pincharlas con un tenedor y notar que ya no están crudas.
- Saltear las salchichas y cortarlas en rodajas.
- Cortar también los tomates, los pepinillos, la cebolla y las aceitunas.
- Mientras tanto se habrá enfriado las patatas, pélalas (con la mano directamente, estarán blandas), cortarla en cuadraditos y mezclar con todo lo anterior.
- Para la salsa yo suelo echar 2 cucharaditas de mostaza (normal o de Dijon, eso ya a vuestra elección) y unas 12 de mahonesa. Pero lo mejor es que vayáis probándola y la dejéis como más os guste.
- Dejar enfriar y servir.
En mi caso la he comido como plato único pero es muy buen acompañante para, por ejemplo, unos filetes.
Antes de marcharme os recuerdo que su queréis aportar alguna receta al blog y ver cómo se comparte con los demás lectores solo tenéis que enviarla al correo: eldramademivida@gmail.com. No es por hacer chantaje emocional, pero a mi me haría mucha ilusión...
Antes de marcharme os recuerdo que su queréis aportar alguna receta al blog y ver cómo se comparte con los demás lectores solo tenéis que enviarla al correo: eldramademivida@gmail.com. No es por hacer chantaje emocional, pero a mi me haría mucha ilusión...
¡Buen provecho!