domingo, 27 de abril de 2014

Arroz con pollo

Bienvenidos a En el drama de mi cocina, espero que hayáis aprovechado los días festivos para comer mucho y rellenar la nevera de tuppers.
La receta que os presento a continuación me la enseño una de mis hermanas al poco de quedarme sola ante la cocina, pero con el paso del tiempo la he ido variando a mi gusto y al final el parecido con la original es relativo. Espero que os guste

Ingredientes para dos personas:
  • 400 gramos de pollo en taquitos.
  • Medio pimiento verde
  • Medio pimiento rojo
  • Media cebolla
  • Un diente de ajo 
  • Un vaso de vino blanco
  • Un vaso de agua
  • Una pastilla de "Avecrem" de pollo
  • Medio vaso de arroz
  • Una cucharada sopera de aceite de oliva
Elaboración:
  • Picar la cebolla, el pimiento y el ajo
  • El ajo puedes comprarlo ya molido, así te ahorras picarlo. Yo tengo uno de La Sirena, pero seguro que hay muchas marcas más.
  • Sofreír todo en una cacerola (traducción: echa el aceite en la cacerola, ponlo a fuego medio y cuando pasen un par de minutos que ya estará caliente echa lo que acabas de picar. Muévelo constantemente porque no sabes lo rápido que se quema todo.)
  • Añadir el pollo cuando el sofrito esté listo.
  • Cuando el pollo esté hecho (verás que cambia de color, al mismo que cuando te lo comes) adjuntar el vino, el agua y la pastilla desmenuzada.
  • Cuando empiece a hervir echar el arroz.
  • Dejar hervir unos 20/30 minutos, de todas formas para saber si está hecho prueba que el arroz esté blando y listo para comerlo.
  • Notas importantes: 
    • No pongas el fuego muy alto porque de esa manera el caldo se consumirá aunque el arroz no se terminará de hacer.
    • Si de todas formas te quedas sin caldo, añade medio vaso de agua y otro medio de vino. 
No temáis si parece más difícil que el salmón, pero os aseguro que pasada la crisis del sofrito el resto será pan comido. A mi esta receta me ha sacado de muchos apuros porque el arroz  el pollo es algo que le gusta a todo el mundo, y parece mucho más elaborado de lo que realmente es.

Antes de marcharme os  recuerdo que si queréis aportar alguna receta al blog no tenéis más que enviarla al correo: eldramademivida@gmail.com para así poder compartirla con todos vosotros.

¡Buen provecho!

viernes, 11 de abril de 2014

Salmón al horno

Bienvenidos a En el drama de mi cocina, para mi primera receta he querido comenzar con algo muy sencillo y que no requiera siquiera usar fuego, que luego no quiero quejas de "me he quemado". Pues ten cuidado ¡hombre! que bastante tengo yo con mis quemaduras causadas por aceite, horno, plancha ... Aunque creo que esto es más de En el drama de mi vida, que aquí estamos para cocinar.

Volviendo a la receta, la descubrí cuando ya había pasado a un nivel de cocina aceptable donde ya buscaba cosas más elaboradas, aunque si os soy sincera todo surgió porque tenía unos lomos de salmón congelado que compré un tiempo atrás porque lo vi en oferta (se ve que no sólo me ocurre con la ropa) pero no sabía bien qué hacer con él. 

Es muy recomendable para una cena, teniendo en cuenta yo ceno a las 21 horas así que si sois de cenar a las 23 horas es posible que sea algo pesado. En esta ocasión lo he acompañado con puré de patata, pero encaja muy bien con una ensalada o por ejemplo un poco de arroz.

Ingredientes para dos personas:

  • 2 lomos de salmón (pueden ser frescos o congelados, ya depende de cada uno)
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Ajo picado 
  • Perejil picado
Elaboración:
  • Precalentar el horno a 150º
  • En una bandeja de cristal para el horno untar con un pincel un poco de aceite, será la base donde colocaremos los lomos así que no hace falta que embadurnes toda la base.
  • En un plato colocar los lomos, en el lado de la piel echar un poco de sal
  • Dar la vuelta y aliñar con la sal, el ajo y el perejil
  • Colocar en la bandeja, introducir en el horno con la piel hacia abajo y subir la temperatura a 200º
  • A los cinco minutos dar la vuelta a los lomos, ahora la piel queda hacia arriba.
  • Dejar un par de minutos más y servir. 
Fácil, rico y limpio porque lo único que manchas es un plato, la bandeja del horno y el pincel. Os dejo el resultado y espero que os quede igual de rico que a mí. 
Os vuelvo a recordar que si queréis aportar alguna receta al blog no tenéis más que enviarla al correo: eldramademivida@gmail.com para así poder compartirla con todos vosotros.

¡Buen provecho!

jueves, 10 de abril de 2014

Bienvenidos

Quiero daros la bienvenida a En el drama de mi cocina, mi nuevo blog en el que quiero compartir con todos vosotros mi experiencia en los fogones (o en mi caso en la vitro, aunque para el caso es lo mismo). 

He de confesaros que hasta hace unos tres años mis conocimientos culinarios no pasaban de calentar al microondas algún tupper que me habían dejado congelado previamente o a veces me venía arriba y desplegaba mis inspiración sobre una masa de pizza congelada. Pero todo cambió cuando mi amado y jubilado padre decidió volar del nido, me quedé sola en casa y comprendí que de pizzas y congelados no podría sobrevivir más de un mes sin que mis análisis de sangre comenzaran a mostrar niveles preocupantes o sin volverme loca por comer siempre lo mismo.

Tras el pánico inicial y varios incidentes con aceite hirviendo y con paranoias del tipo "aquí huele a gas" (menos mal que me mudé a un piso con vitrocerámica porque aquello era un sinvivir) me pareció buena idea preguntar a otras personas que hubieran pasado del huevo frito (ojo, que tiene su dificultad) para empaparme de la sabiduría que sólo da la experiencia. Pero no fue tan sencillo como pensaba.

Para empezar en ningún sistema métrico viene definido que demonios es una pizca, un puñado, un chorro o un hasta que tu veas, porque mira que lo he buscado sin hallar más que desesperación y la sensación de no estar entendiendo nada. Entiendo que si llevas cocinando lentejas durante más de 20 años lo haces hasta en sueños, pero por favor... Si alguien con cara de asustado te pregunta cuánto tiempo debe dejar una tortilla en la sartén antes de darle la vuelta, os está pidiendo algo así como "unos tres minutos" y no un "hasta que tu veas que se está haciendo" porque, si os pregunta, es que no lo ve muy claro. He dicho.

Como la experiencia ajena no me traía más que disgustos y platos tan salados que el mero hecho de olerlos me daban ganas de beber agua como si no hubiera mañana, pensé: "¿Quién me soluciona siempre los problemas cuando estoy desesperada?" y una voz del más allá me respondió que me fuera de cabeza a Internet por si alguien tan perdido como yo explicaba en algún lugar la diferencia entre comerte una tortilla francesa y unos huevos revueltos.

Gracias a ello he podido sobrevivir hasta el día de hoy, incluso me he ido aficionando  poco a poco y ya le añado mi toque personal a los platos hasta no parecerse en casi nada a la receta original.

Por ello el objetivo principal de este blog no es convertirse en un lugar donde accedan expertos cocineros para ampliar su ya basto conocimiento, sino el lugar que me hubiera gustado encontrar hace tres años para poder comer sano, variado y sin volverme loca en el intento.

Antes de finalizar esta presentación os dejo una cuenta de correo electrónico (eldramademivida@gmail.com) donde estaré encantada de recibir recetas sencillitas que pueda ir añadiendo al blog.

Espero que os guste.