Solomillo con hojaldre

Bienvenidos una semana más a En el drama de mi cocina, aprovecho también para daros la bienvenida a 2015 y desearos lo mejor en este año que comienza.

¿Qué tal las cenas navideñas, habéis aborrecido ya la comida? Si os sentís con fuerza para seguir  esta semana quiero enseñaros a preparar una receta que te puede sacar fácilmente de un apuro si te toca recibir invitados en casa. Es algo compleja si se compara con lo que suelo subir a este blog, pero si os sirve de consuelo solo necesité un par de intentos para que el plato quedara decente. ¿Os atrevéis?

Ingredientes para 2 personas:

• Un solomillo de cerdo
• Paté de pato
• Un paquete de hojaldre, preferiblemente rectangular
• Harina
• Dos huevos
• Tres patatas medianas
• Aceite de oliva
• Sal

Elaboración:

• Cortar el solomillo en trozos.

• En una sartén con poco aceite, dorar por fuera la carne.

• Dejar escurrir el aceite.

• Mientras tanto, sobre una capa de harina colocar la masa y estirar con un rodillo.
• Cuando la carne se haya enfriado untarla con paté.

• Cubrir los trozos de solomillo con hojaldre y pinchar con un tenedor, así evitaremos que la masa cree pompas que pueden estropear la receta. Por comodidad os aconsejo sujetar el hojaldre con palillos en este primer paso, pero no olvidar quitarlos antes de hornear.

• Batir los huevos y untar la base de una bandeja para horno con ello. Pintar los trozos de solomillo con el huevo, insistir en los bordes donde se cierra el hojaldre, esto actuará de 'pegamento'.

• Calentar durante media hora en el horno, a 170 grados.
• Mientras tanto, cortar las patatas y freírlas en una sartén con abundante aceite. Si no sabéis hacer patatas fritas dadme unos días y os creo una entrada.

¿Os gusta? Me lo enseñó a hacer mi hermana hace un tiempo y, como os he dicho antes, es genial si tienes invitados y te da vergüenza servirles la quiché de siempre...

Antes de marcharme os animo a que en vuestros propósitos de año nuevo incluíais enviarme vuestras recetas favoritas para compartirlas con los demás.

¡Buen provecho!